La Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos ha concluido su investigación sobre el primer lanzamiento del gigantesco vehículo Starship de SpaceX. La investigación, llevada a cabo por SpaceX y supervisada por la FAA, identificó “múltiples causas” del fallo en el lanzamiento. Los funcionarios de la FAA también declararon que la empresa de Elon Musk debe llevar a cabo 63 acciones correctivas para prevenir futuros incidentes.
La conclusión de la investigación marca un paso significativo hacia el segundo vuelo de prueba de la Starship. SpaceX tiene como objetivo lanzarlo lo antes posible desde la Starbase cerca de la ciudad de Boca Chica, en el sur de Texas. Sin embargo, los funcionarios de la FAA han enfatizado que el camino no está claro para el segundo lanzamiento.
Informe Final
“El cierre de la investigación del incidente no indica una reanudación inmediata de los lanzamientos de Starship en Boca Chica”, afirmaron en el anuncio de hoy. “SpaceX debe implementar todas las acciones correctivas que afecten a la seguridad pública. Además, deben solicitar y obtener una modificación de la licencia de la FAA que cumpla con todos los requisitos regulatorios de seguridad y ambientales antes del próximo lanzamiento”.
Starship es el cohete más grande y potente jamás construido, con casi el doble de empuje al despegue que el megarroto Space Launch System (SLS) de la NASA. Starship consta de dos elementos completamente reutilizables, ambos propulsados por los motores Raptor de SpaceX. Un masivo propulsor de primer estado llamado Super Heavy y una etapa superior de 50 metros de altura conocida como Starship.
El vuelo del 20 de abril marcó la primera vez que ambos volaron juntos. El objetivo era enviar el prototipo de la etapa superior, la Ship24, alrededor de la Tierra, culminando en un amerizaje en el Océano Pacífico cerca de Hawái. Sin embargo, Starship experimentó una serie de problemas, principalmente la falta de separación de sus dos etapas. Como resultado, se activó el sistema autónomo de seguridad de vuelo de Starship, destruyendo el vehículo en lo alto del Golfo de México.
Todas las modificaciones requeridas
Aparecieron problemas adicionales después de la exhaustiva investigación de la FAA sobre el lanzamiento de Starship. En primer lugar, el comando de autodestrucción tardó más de lo esperado en actuar. La inmensa potencia de los 33 motores Raptor causó daños significativos en la Starbase. Esos motores excavaron un cráter debajo del soporte orbital de lanzamiento, lanzando fragmentos de hormigón a cientos de metros en el aire.
“Las acciones correctivas incluyen la reingeniería del hardware del vehículo para prevenir fugas e incendios. También es necesario rediseñar la plataforma de lanzamiento para aumentar su robustez. Se requieren revisiones adicionales en el proceso de diseño, análisis y pruebas de sistemas y componentes críticos para la seguridad. Se presta especial atención a la revisión del sistema autónomo de seguridad de vuelo”, escribieron los funcionarios de la FAA en el comunicado.
SpaceX ya ha completado gran parte de este trabajo. En una publicación reciente en X, el empresario multimillonario afirmó que la empresa ha realizado “miles de actualizaciones” en Starship, la plataforma de lanzamiento y la enorme torre de lanzamiento de Starbase.
La actualización técnica más significativa es la adición del “hot staging”. La etapa superior de un vehículo de lanzamiento comienza a encender sus motores antes de separarse completamente del primer estado. Este cambio requirió la instalación de un escudo térmico y un “interetapa ventilado” en el Super Heavy previsto para el vuelo posterior, un prototipo llamado Booster9.
SpaceX también ha fortalecido la superficie bajo el soporte orbital de lanzamiento de Starbase con una placa de acero, que rocía agua para disipar el poder destructivo de los 33 Raptor de Super Heavy. Este sistema de diluvio demostró su eficacia durante una reciente prueba de encendido estático del motor del Booster 9.”