El cohete más grande y potente del mundo, la Starship de SpaceX, ha causado varios daños durante su lanzamiento inaugural. El enorme vehículo despegó de la Starbase de SpaceX en Boca Chica, Texas, el 20 de abril a las 9:33 EDT. La Starship voló poco más de cuatro minutos, pero luego los sistemas automatizados iniciaron el procedimiento de interrupción destructiva y hicieron explotar el cohete.
Escombros lanzados durante kilómetros
El éxito de la Starship radica en los procedimientos de desarrollo de la empresa. Los significativos y evidentes avances de SpaceX siempre han pasado por la destrucción de sus prototipos de vehículos en nombre del progreso general del proyecto. Al principio de la aventura de SpaceX, el CEO Elon Musk a menudo fue fotografiado paseando entre los campos de escombros de los cohetes destruidos.
En esta ocasión, algunos escombros del lanzamiento volaron durante kilómetros, lo que generó preocupación entre algunos residentes locales. Entre ellos, un ciudadano de Port Isabel, a solo 10 km al norte de Starbase, calificó el ruido y los escombros creados por el lanzamiento como “realmente aterradores”. Otros residentes de la misma ciudad informaron de ventanas rotas y algunos describieron el evento como “un mini terremoto”. El periodista Pablo De La Rosa también publicó un artículo (ref.) detallado sobre los trozos de la Starship que cayeron sobre los residentes.
Afortunadamente, en una publicación en Facebook (ref.), la ciudad de Port Isabel confirmó que el lanzamiento de escombros de la nave espacial, que cubrió los autos y las casas de la gente local, no representó un riesgo para la salud. En la mayoría de los casos, en realidad era arena y polvo levantados en el aire y lanzados durante kilómetros en todas las direcciones desde el despegue del cohete.
Daños en la zona de lanzamiento
Los daños mayores se concentraron obviamente en la propiedad privada de SpaceX. En la zona de lanzamiento de la Starship, los 33 motores del booster principal cavaron un enorme cráter, causando graves daños al cemento y a las estructuras circundantes. Los escombros de cemento armado lo suficientemente grandes como para aplastar un automóvil se levantaron durante decenas de metros en todas las direcciones. Por otro lado, en la torre, los daños son menores, pero todo el complejo de lanzamiento necesitará urgentes trabajos de reconstrucción, adecuación y limpieza.
Además de en Starbase, los escombros de la Starship se dispersaron durante kilómetros sobre el Golfo de México. En uno de los videos del lanzamiento de SpaceX compartidos en Twitter (ref.), grandes trozos de escombros salieron volando hacia el océano junto a la plataforma de lanzamiento pocos segundos después del despegue. Además, la explosión, después de cuatro minutos de vuelo, fue detectada por muchos sistemas de radar Doppler.
Similar al Kennedy Space Center de la NASA, el complejo Starbase de SpaceX se encuentra en un refugio natural nacional que alberga más de 2.500 especies diferentes. Áreas faunísticas como esta son perfectas para las actividades del puerto espacial, ya que los lanzamientos de cohetes requieren amplios espacios para cumplir con los requisitos de seguridad. Además, las medidas adoptadas durante los lanzamientos mitigan ampliamente cualquier efecto negativo en la fauna y flora local.
La preocupación de los habitantes
Con una ciudad entera cubierta por los restos del lanzamiento, algunos residentes se preguntan sobre el impacto que el proyecto Starship tendrá en la zona. Antes incluso de que el enorme cohete despegara, un grupo de residentes del Valle del Río Grande emitió un documento en oposición a las actividades de SpaceX en el área. Los ciudadanos están convencidos de que SpaceX está “destruyendo los refugios de vida silvestre y las tierras sagradas de la tribu Carrizo Comecrudo de Texas, amenazando a las comunidades del Valle del Río Grande”.
A pesar de las crecientes preocupaciones, Elon Musk ha declarado que SpaceX apunta a otro lanzamiento de una Starship dentro de los próximos dos meses. Sin embargo, parece evidente, según los primeros análisis, que en el próximo test, la empresa corregirá el procedimiento y los sistemas para evitar más daños. Ciertamente, se construirán sistemas que permitirán controlar la enorme potencia liberada por los motores Raptor en el despegue, los cuales han desintegrado el cemento subyacente.