Los robots Light Bender de la empresa de tecnología espacial Maxar utilizarán espejos para reflejar la luz solar hacia el equipamiento que opera en la sombra durante las misiones lunares Artemis. La NASA ha fijado el objetivo de aterrizar astronautas cerca del polo sur de la Luna para el año 2025 como parte del programa de la agencia.
La energía es importante en la Luna.
El polo sur de la Luna es rico en recursos como el hielo de agua. Sin embargo, es un ambiente con largos periodos de poca o ninguna luz. Estas condiciones dificultan la producción de energía, dejando pocas opciones para recargar las baterías y mantener el soporte vital.
Este proyecto tiene como objetivo abordar este problema utilizando espejos robóticos. Los Light Bender reflejarán automáticamente la luz solar hacia el equipamiento esencial que los astronautas Artemis podrían llevar consigo en las regiones permanentemente en sombra en la superficie lunar.
“Parte de lo que estamos haciendo es conceptualmente sencillo. Reflejar la luz solar sobre un panel solar situado en la oscuridad”, dijo Sean Dougherty, CRA de Maxar y jefe de Light Bender. “La complejidad radica en hacerlo sin la intervención de seres humanos. Estamos aprovechando las inversiones para entender cómo la NASA puede utilizar robots para ensamblar y desplegar reflectores que mantengan la luz solar enfocada en un panel solar que opera en la sombra”.
Cómo funcionará Light Bender
Light Bender funciona elevando dos espejos de 10 metros en un mástil telescópico de 20 metros. Un espejo sigue automáticamente al Sol y refleja la luz sobre el segundo espejo, que a su vez refleja esos rayos hacia los paneles solares.
El proyecto es una colaboración entre Maxar y el Centro de Investigación Langley de la NASA, y su primera demostración terrestre se llevará a cabo en 2025. La empresa ganó el contrato en mayo de 2023 dentro del Programa de Oportunidades de Colaboración de la NASA. El equipo de la NASA es responsable del diseño estructural de Light Bender.
Por su parte, Maxar está liderando la robótica, un campo en el que la empresa tiene excelentes credenciales. La compañía construyó el brazo robótico del rover Perseverance y tiene una amplia experiencia en la producción de satélites y en la tecnología de ensamblaje en órbita. Dado el tamaño de los espejos de Light Bender, Maxar también tiene la intención de ensamblarlos una vez en el espacio.
El papel de la robótica
Dougherty afirma que la robótica autónoma desempeñará un papel crucial en la creación de la infraestructura necesaria para la exploración lunar a largo plazo. “Actualmente no tenemos equipos de construcción en la Luna o en Marte, por lo que los robots tendrán que intervenir. Utilizando estas tecnologías para construir infraestructuras, la robótica aumentará la seguridad humana y reducirá la cantidad de personas necesarias para completar las misiones”.
Artemis 3 será la primera misión tripulada del programa en la superficie lunar y tendrá como objetivo el polo sur de la Luna. Se espera que la misión llegue a la Luna no antes de 2025. Mientras tanto, Artemis 2 tiene previsto enviar a una tripulación de cuatro personas alrededor de la Luna y regresar en noviembre de 2024.