La sonda espacial JUNO de la NASA detectó sales y compuestos orgánicos en la superficie de Ganimedes, la luna más grande de Júpiter. La detección se realizó durante un sobrevuelo en junio de 2021 cuando JUNO analizó Ganimedes utilizando su espectrómetro Jovian InfraRed Auroral Mapper (JIRAM).
El instrumento está diseñado para estudiar la química y las interacciones dentro de la atmósfera de Júpiter y sus lunas. Ganimedes, la luna más grande del Sistema Solar y aún más grande que Mercurio, tiene un vasto océano bajo su corteza de hielo.
Sustancias orgánicas en el ecuador
Durante su sobrevuelo de Ganimedes en 2021, el instrumento JIRAM detectó sales como el cloruro de sodio, así como cloruro de amonio, bicarbonato de sodio y, sobre todo, compuestos orgánicos. El descubrimiento de estas sustancias ayudará a los astrónomos a comprender cómo se formó Ganimedes y puede arrojar luz sobre la composición química de su océano subterráneo.
Júpiter, al estar cerca, tiene un campo magnético tan fuerte que los compuestos orgánicos y sales en la superficie de las lunas jovianas tendrían dificultades para sobrevivir. Sin embargo, la región alrededor del ecuador de Ganimedes parece estar lo suficientemente protegida del campo magnético de Júpiter como para mantener estos compuestos.
«Encontramos la mayor abundancia de sales y materiales orgánicos en los terrenos oscuros y brillantes en las latitudes protegidas del campo magnético», dijo Scott Bolton, investigador principal de Juno. «Esto sugiere que estamos viendo los restos de un océano salado profundo que ha llegado a la superficie».
Este descubrimiento no está necesariamente relacionado con la vida
La presencia de estos compuestos orgánicos, detectados por JUNO, podría indicar la presencia de actividad hidrotermal bajo la superficie helada de Ganimedes. Alternativamente, podrían ser interacciones entre su océano subterráneo y las rocas en las profundidades del planeta.
«Una extensa interacción agua-roca podría alcanzar un equilibrio y también es coherente con la presencia de sales de sodio como indicadores de alteración acuosa dentro de Ganimedes», escribieron los autores en un artículo publicado en la revista Nature Astronomy el 30 de octubre (ref.).
Sin embargo, los autores agregan que podría haber otros procesos que crearon estas sales además de la actividad de un océano interno salado. «Dado que Ganimedes tiene una corteza sustancialmente más gruesa que Europa. Los intercambios entre el interior y la superficie pueden no ser responsables de su composición superficial. En su lugar, podrían reflejar intercambios entre la corteza superficial y el exterior, o deposición exógena».
JUNO fue lanzada desde Cabo Cañaveral, Florida, el 5 de agosto de 2011. Es la segunda misión para orbitar Júpiter después de la nave espacial Galileo de la NASA. JUNO está diseñada para estudiar el clima, el entorno magnético y la historia del gigante gaseoso. La misión de la sonda ha sido extendida dos veces y actualmente se espera que siga operativa hasta septiembre de 2025.
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