Gracias a la primera imagen del James Webb Space Telescope, los investigadores pudieron examinar por primera vez la formación de estrellas dentro de las galaxias. En un artículo publicado en las noticias mensuales de la Royal Astronomical Society (ref.), los investigadores de la Universidad de Estocolmo concentraron su atención en la primera fase de la formación estelar en galaxias lejanas.
La porción de cielo considerada ya había sido previamente observada por otros telescopios, como Hubble y Chandra, dentro del proyecto Southern Massive Cluster Survey (SMACS). La porción llamada SMACS0723 es una concentración de galaxias ubicada a una distancia de 5,12 mil millones de años luz de la Tierra dentro de la constelación austral del Pez Volador.
El efecto lente de agrandamiento
“Las concentraciones de galaxias que hemos examinado son tan masivas que doblan los rayos de luz que pasan a través de su centro, como previsto por Einstein. Este fenómeno produce una especie de efecto lente de agrandamiento y las imágenes de las galaxias en el fondo parecen agrandadas”, explica Adélaïde Claeyssens.
El efecto lente de agrandamiento y la resolución de James Webb, permiten a los investigadores observar concentraciones estelares, en estructuras de galaxias compactas y lejanas. Estas observaciones nos permiten aumentar nuestro grado de conocimiento entre la formación estelar y la evolución de las galaxias. Todo esto mientras sucedía hace mil millones de años, es decir, a pocos millones de años del Big Bang.
“Las imágenes y el poder resolutivo del James Webb muestran que ahora podemos detectar estructuras pequeñas dentro de galaxias lejanas y la formación de estrellas. El telescopio es un punto de inflexión para todo el campo de investigación y ayuda a entender cómo se forman y evolucionan las galaxias”, afirma Angela Adamo. La galaxia más antigua estudiada en el documento está tan lejos. La vemos como se presentaba hace 13 mil millones de años, cuando el universo tenía solo 680 millones de años.