Después de un año del anuncio de los tres competidores, la NASA anunció en un comunicado (ref.) que ha otorgado el contrato HLS (Human Landing System) exclusivamente a SpaceX en el marco del Programa Artemis. Por lo tanto, la empresa de Boca Chica tiene la tarea de llevar al hombre de regreso a la Luna después de la misión Apollo 17 de 1972.
Los motivos de la elección de la NASA
Según lo recogido por el Washington Post, justo antes de la conferencia de la NASA, la razón principal de la elección habría sido el precio ventajoso propuesto por SpaceX. Lo cual parece casi increíble, considerando que la Starship es significativamente innovadora en comparación con las otras dos propuestas de Blue Origin y Dynetics. La NASA, según los documentos obtenidos por el Washington Post, no habría podido financiar ninguno de los tres vehículos debido a la falta de financiación recibida del Congreso.
Sin embargo, SpaceX ha reducido sus solicitudes a 2.9 mil millones de dólares, asumiendo la mitad del costo de producción previsto en el programa Artemis. Todo esto ha sido posible gracias a la filosofía de la empresa de Elon Musk. Esta filosofía se centra en la reutilización de componentes y en la rapidez de desarrollo basada en el ensayo y error. Además, hay que tener en cuenta la alta cantidad de carga que puede soportar la Starship y el amplio módulo habitacional que se construirá en su interior. Sin embargo, cualquier aumento del presupuesto para las misiones Artemis podría llevar a la NASA a elegir también un segundo medio para el aterrizaje. Esta es una hipótesis remota en este momento, pero no se debe descartar para los próximos años.
Cómo la Starship llegará a la Luna
Según lo mencionado en el contrato firmado entre la NASA y SpaceX, la empresa de Boca Chica se encargará del ensamblaje y lanzamiento de la Starship (o Moonship o Lunar Starship) para dos misiones: una demostrativa y otra con tripulación a bordo. A diferencia de lo que ocurría con el Space Shuttle, la propiedad del vehículo seguirá siendo de la empresa y no de la agencia. El HLS de SpaceX será muy diferente de la Starship utilizada para la órbita baja terrestre. Al tener que actuar únicamente como un ascensor entre el Lunar Gateway y la Luna, en primer lugar no estará equipado con un escudo térmico ya que nunca volverá a la Tierra.

Específicamente, la Starship participará en la misión Artemis 3, programada actualmente para el 2024. La Starship/Moonship partirá de la Tierra en un Falcon Heavy y permanecerá en órbita lunar esperando a la Orion. La Orion será lanzada por un SLS con la tripulación a bordo. Realizará un encuentro con la Starship/Moonship o el Gateway Lunar (primer módulo programado para el 2024). El retraso de la misión Artemis podría favorecer su desarrollo. Esto permitirá a los astronautas trasladarse a la Starship y aterrizar en la Luna. Una vez completadas las tareas, los astronautas partirán en la Starship/Moonship y luego se trasladarán a la Orion y regresarán a casa.